Messi no esconde las miserias del Barça

El Real Madrid ganó la liga el año pasado escondiendo con intensidad las lagunas de equipo infantil que tenía. Ni buen ataque, ni sistema defensivo. Solo espíritu y suerte. Sin saber si el Barça contará con lo segundo en lo que resta de liga, no cuenta ni siquiera con la base física necesaria para no quedarse entre dos aguas.

El primer problema del Barça está en el inexistente sistema defensivo de los culés que por la poca condición física que posee no sabe ni esperar y salir al contraataque ni tiene una presión decente para agobiar a las defensas. Cada jugador va por libre y no es complicado ver al delantero presionar a cuatro defensas mientras los demás quedan atrás replegado. O por el contrario, ver a Thuram tirar la línea hacia atrás mientras la línea de medios se junta con la de los delanteros.

Además, las lagunas tácticas son escandalosas. El caso de los laterales es tremendo. Juegan a una distancia escandalosa, no achican con los centrales, salen con el balón conducido y juegan en la línea de los interiores cuando en ataque no aportan nada. Los centrales se ven siempre en situaciones de 2x2 contra los delanteros, a 50 m. de su porteria y de espaldas. Al equipo le crean ocasiones a pesar de que los entrenadores rivales solo se centran en como bascular cuando el Barça lleva el balón y no en como atacar cuando con un par de movimientos fácilmente mecanizados y entrenados en el ciclo semanal anterior al partido. Es por eso que el Barça fuera de casa y contra equipos con buenas plantillas no gana a nadie desde hace dos años. Si el otro equipo llega, no hay Barça.

A todo esto le añadimos la inutilidad de los entrenamientos y el escaso trabajo tanto físico como centrado en las situaciones reales de partido. Los jugadores no tienen una misión específica cuando el rival saca el balón, cuando toca replegarse, presionar, etc. Físicamente le pasan por encima y por eso no mete goles. Si a eso le añadimos buenos jugadores, los recibirán. El futuro en Champions se augura oscuro una vez ganen, como teóricamente harán, al Celtic Glasgow. Al equipo le aburren las sesiones de entrenamientos y los jugadores están desmotivados. La metodología de Rikjaard ha destrozado al jugador con más condiciones en el mundo: Ronaldinho. Y quien sabe si de seguir, cosa que parece poco probable, conseguirá hacer lo mismo con Messi, algo que ahora parece imposible. Pero no menos que lo parecía cuando Ronaldinho conquistaba el Bernabeu poco antes de conseguir ganar la Liga y la Champions. El Barça acabó el ciclo cuando lo tenía que empezar y eso tiene un culpable: el aburguesamiento. Y eso es 80% culpa del cuerpo técnico, 10% de la cúpula que hace la plantilla y otro 10% que se le atribuye a unos jugadores que en ningún caso dan lo máximo que tienen. O que tenían. Y es que, así como hay técnicos capaces de exprimir a sus jugadores, hay quien no tiene esa capacidad. Los que vienen, van a menos como Abidal o incluso canteranos como Dos Santos. No se puede competir si no estás en condiciones de hacerlo y eso es lo que le pasa al Barça.

Luego, la falta de fluidez, escasez de ideas, movimientos mecanizados es increible. Xavi juega 8 de cada 10 balones hacia atrás e Iniesta es el único jugador con dinámica suficiente de juego. Pero no puede ser el que busque dar el pase en profundidad, y el que busque recibir el balón en profundidad. Se necesitan al menos dos jugadores. Messi las pide al pie, Henry es inoperante, Ronaldinho un exfutbolista y Giovanni no es lo suficiente jugador para el Barça. Dicen que cuando llegue Eto'o, el Barça será otro. Al menos tendrá a dos jugadores que quieran ganar; él e Iniesta. Esa, con Victor Valdes puede ser la conexión que lleve al Barça al título liguero. Un título que en todo caso, regalaría el Madrid, un equipo hoy, infinítamente mejor que el Barça. Tiene más motivación, más intensidad, sabe a que juega y como y cuando atacar. Once son uno, algo difícil ver en equipos grandes. Tienen peores jugadores (ya es discutible) pero ganan más, juegan mejor (algo impensable hasta el año pasado) y cuando se enfrentan entre ellos son los blancos los que salen victoriosos.
Y jugador por jugador, el Barça sigue ganando. Defender a Rikjaard, hoy por hoy, se antoja complicado.

Tan complicado como que este Barça pueda ganar la Liga o la Champions. Incluso, tan complicado como que los culés ganen la Copa del Rey si el Racing sale victorioso de la eliminatoria contra el Getafe.